En un año nefasto como el 2020, sin ninguna posibilidad de participar en carreras de larga distancia "reales", surgió la posibilidad de participar en la Maratón de Londres (la #40) Virtual, con cupos limitados (cerca de 30.000 corredores de todo el mundo), con una App de los organizadores para registro de distancia y tiempo oficiales (que debo decir, era una aplicación espectacular), y con la entrega de la medalla de finalista para todos quienes completen los 42.195 metros (la que sería despachada por correo postal posterior a la certificación del finalista). Y por supuesto, con el ingrediente motivador de quedar en los registros oficiales de finalistas de esta versión número 40.
El horario de largada era a elección de cada competidor. En mi caso, comencé mi participación un poco antes de las 5:00 AM, coincidente con mis rutinas de entrenamiento habitual.
No es fácil correr 42 Kms en completa soledad y sin ninguna logística ni apoyo (aunque la App proporcionaba cada cierto tiempo un importante apoyo con mensajes de soporte de destacados atletas británicos), por lo que fue una experiencia única, que no hizo otra cosa que enriquecer mi espíritu de corredor.
El recorrido que elegí fue el mismo en el que hago mis "largos" habituales, con un par de paradas por la casa para abastecerme de líquidos y carbohidratos, en reemplazo del suministro en la ruta.
Fue una carrera relajada pero que, al terminarla, me dejó una tremenda sensación de satisfacción. Cuando pensaba que el puto coronavirus impediría disfrutar de la sensación que implica terminar un maratón competitivo... le pude doblar la mano gracias a Londres.
A esperar un 2021 mucho mejor, con París a la vista en Octubre.
- BIB
- Durante el recorrido
- Certificado
- La Medalla, el premio
